sábado, 25 de diciembre de 2010

Invitación vaticana a anglicanos llevó a crisis, según Wikileaks

LONDRES, 12 Diciembre 2010, (ANSA/EFE).- La invitación del Papa Benedicto XVI para que los anglicanos regresaran a la Iglesia Católica Romana llevó a las relaciones entre ambas Iglesias a su punto más bajo en 150 años, admitió el embajador británico en el Vaticano, Francis Campbell, según documentos diplomáticos secretos revelados por el sitio Wikileaks.
De acuerdo a los cables, que publica hoy el periódico The Guardian, Campbell temió una "crisis interna" entre los católicos británicos, luego de la oferta hecha por el Pontífice a aquellos anglicanos opuestos a la ordenación de mujeres obispos.
Las admisiones fueron hechas luego que el Arzobispo de Canterbury y jefe de la Iglesia Anglicana de Inglaterra, el Doctor Rowan Williams, se reunió el año pasado con funcionarios del Vaticano.
Un documento del embajador estadounidense al Vaticano, Miguel Díaz, indicó que Campbell creía que Benedicto XVI puso al arzobispo Williams en una "posición imposible" por la invitación a las conversiones religiosas.
"La decisión del Vaticano parece haber estado dirigida primordialmente a los anglicanos en Estados Unidos y Australia, sin pensarse demasiado cómo afectaría al centro de Anglicanismo, Inglaterra, o al Arzobispo de Canterbury", continuó.
El cable indicó además que Campbell sintió que las relaciones entre anglicanos y católicos "enfrentaban su punto más bajo en 150 años como resultado de la decisión del Papa", llevando al diálogo ecuménico anglicano-católico "de una verdadera unidad a una mera cooperación".
Por otra parte el embajador británico ante el Vaticano, Francis Campbell, temió que hubiera represalias contra los católicos romanos en el Reino Unido por la oferta de conversión que hizo el Papa a los anglicanos opuestos a la ordenación de mujeres obispos.
Campbell expresó ese temor a posible "violencia y discriminación contra los católicos romanos" y advirtió de un deterioro de las relaciones entre la Iglesia Anglicana y el Vaticano en una conversación que mantuvo en el 2009 con la embajadora adjunta de EEUU ante la Santa Sede, Julieta Valls Noyes.
Esta conversación se produjo después de que el Papa anunciara la creación de un 'ordinariato' para acoger a los anglicanos contrarios a los cambios en la Iglesia Anglicana -concretamente a la proyectada ordenación de mujeres obispos-, a quienes se les permitiría mantener una cierta independencia y parte de sus ritos y costumbres.
El anuncio del 'ordinariato' se hizo a espaldas de los obispos católicos ingleses y el primado de la Iglesia Anglicana y arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, apenas se había enterado cuando mantuvo una entrevista con el Papa en noviembre de 2009.
Esa entrevista, calificada de "cordial" por el Vaticano, fue a ratos "tensa", según contó Campbell a su homólogo de Estados Unidos, el profesor de teología Miguel Díaz. En una cena posterior en honor de Williams, el embajador británico, de origen irlandés y de fe católica, dijo a la adjunta de éste, Noyes, que "las relaciones entre la Iglesia de Inglaterra y el Vaticano se enfrentaban a su peor crisis en 150 años como resultado de la decisión del Papa", según indica un cable enviado posteriormente a Washington por la diplomática.
"La crisis es preocupante para la minoría católica de Inglaterra, en su mayoría de origen irlandés. Hay aún un anticatolicismo latente en partes de Inglaterra y no haría falta mucho para activarlo", manifestó Campbell. "El resultado podría ser discriminación o, en casos aislados, incluso violencia contra esa minoría", añadió.
El embajador señaló además que el anuncio de Benedicto XVI había puesto a Williams, a quien no se había advertido con antelación, en una "situación imposible", ya que, "si reaccionaba con firmeza, iba a destruir décadas de trabajo en el diálogo ecuménico, y al no hacerlo, ha perdido apoyo entre los protestantes indignados".
Noyes se preguntaba a su vez en el cable si valía la pena ese "daño a las relaciones intercristianas" dado que la conversión de obispos anglicanos al catolicismo iba a ser "más un goteo que una ola".
De los 114 obispos anglicanos, hasta el momento tres se han acogido al 'ordinariato', más dos ya jubilados, y se espera que unos 50 curas, de un total de 10.000, se unan también con parte de sus congregaciones.
Estas revelaciones se suman a las hechas en los últimos 12 días por cinco periódicos internacionales que han tenido acceso exclusivo a los cables obtenidos por WikiLeaks, la web de difusión de información clasificada fundada por Julian Assange, detenido en Londres y que afronta un proceso de extradición a Suecia.

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