domingo, 21 de diciembre de 2008

Los obispos anglicanos cierran Conferencia de Lambeth sin afrontar ni solucionar sus fuertes disensiones


(AFP,Rapidísimas/ACPress.net)
Londres, Inglaterra. La Conferencia de Lambeth, que reunió a más de 650 obispos de la Iglesia Anglicana en Canterbury (sureste de Inglaterra) durante tres semanas, terminó el domingo de la semana pasada sin que fueran resueltas las fuertes disensiones en torno a la ordenación de homosexuales activos.

La Conferencia de Lambeth, que tiene lugar cada diez años, es la única que reúne a todos los obispos y arzobispos del mundo anglicano, que cuenta con unos 77 millones de fieles en el mundo.
De entrada, alrededor de un cuarto de los 800 obispos anglicanos, principalmente los tradicionalistas de África, no respondieron a la invitación por sus profundas divergencias en cuanto a los derroteros de la Iglesia Anglicana en los últimos años, especialmente respecto a la ordenación de homosexuales con pareja (y en menor grado de mujeres) como obispos.
La última sesión plenaria de la Conferencia.
“No hemos resuelto todos nuestros problemas, pero las piezas están sobre la mesa. Y en los próximos meses, lo importante será invitar a los ausentes de Lambeth a que se impliquen en las próximas etapas”, añadió el arzobispo de Canterbury.
Uno de los principales puntos de discordia es la ordenación de obispos homosexuales, una iniciativa tomada en el 2003 por la Iglesia Episcopal estadounidense con Gene Robinson. La ordenación de este obispo abiertamente homosexual (convive formalmente con su pareja) encrespó a los anglicanos más conservadores, que llegaron a calificarlo de hereje, no estaba invitado al cónclave, pero con todo se desplazó hasta el lugar de la reunión.
El debate sobre la homosexualidad se vio acompañado de otro tema de controversia: la ordenación de mujeres obispas y arzobispas, iniciada por los anglicanos de Estados Unidos en 1989. Sin embargo esta cuestión, aunque polémica, no levanta tanta tensión como la ética de la sexualidad, ya que desde entonces, la mayoría de las 44 diócesis anglicanas han seguido el ejemplo estadounidense.
Durante su participación en la plenaria, Rowan Williams, Arzobispo de Canterbury, dijo que es “necesaria” una Alianza anglicana para cohesionar a las diferentes entidades de la Iglesia, que disponen de una amplia autonomía. Para ello, el obispo de Canterbury ha anunciado la celebración “lo antes posible en el 2009″ de un Encuentro de Primados.
Estas polémicas explican que cerca de 300 obispos y arzobispos conservadores anunciaron, tras una cumbre en Jerusalén a finales de junio, la formación de una nueva red en el seno de la Iglesia Anglicana que no reconoce en la práctica la autoridad del Arzobispo de Canterbury.
A pesar de la petición de la Conferencia de Lambeth a los obispos africanos de que paren de intervenir en los asuntos geográficos propios de la Iglesia Episcopal en Estados Unidos, el arzobispo de Kenia, Benjamín Nzimbi, dijo que los 200 obispos africanos que han boicoteado la conferencia, necesitan ver “un cambio de vida” de parte de los episcopales americanos y canadienses que “han violado la decisión de la conferencia de 1998 que afirmó que la práctica homosexual es incompatible con las Escrituras”.
La Fellowship of Confessing Anglicans (FOCA) es como han bautizado a la nueva comunidad anglicana creada a comienzos del mes de Julio en una reunión de 11.000 anglicanos ortodoxos en Jerusalén, entre ellos trescientos obispos. Se decidió también romper todo vínculo con las alas liberales de las iglesias de Estados Unidos y Canadá, y actuar con independencia del arzobispo de Canterbury.
Sin embargo, de momento no habrá cisma oficial en el sentido de ruptura total ya que la FOCA
afirma su deseo de continuar en la llamada Comunión Anglicana desde la autonomía. Los prelados firmantes rechazan además “la autoridad de todas las iglesias y líderes que han negado la fe ortodoxa en palabra u obra” y acusan en concreto a la Iglesia Episcopal de Estados Unidos y a la Anglicana de Canadá de “crear un falso evangelio”.
Sin embargo, la declaración publicada al término de la llamada Conferencia Mundial sobre el Futuro del Anglicanismo (GOFCA, por sus siglas en inglés) pone claramente en tela de juicio el papel del arzobispo de Canterbury. Los conservadores critican al actual arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, por no haberse atrevido a disciplinar a estadounidenses y canadienses.
(Foto oficial de todos los obispos asistentes a la Conferencia de Lambeth. Al centro podemos ver al Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams y al Rvdmo. Carlos Touché, Obispo Primado de la Iglesia Anglicana de México.(Foto: ACNS))

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