Por el Pbro. Miguel Zavala-Múgica+
Hoy, a principios del siglo XXI --en que vivimos una época de cambios y crisis profundos--, y aunque así no lo fuese; hay que cuestionarnos, ¿qué soy?, ¿de dónde vengo?, ¿a dónde voy? Esta es una guía con la que yo mostraría mi propia Fe Cristiana en el contexto de mi Iglesia. Va con buena voluntad, y deseo que sea una ayuda para entender mejor lo que eres, o lo que no eres, creo que hay algo aquí que siempre te podrá servir.
1. Ser anglicano...es ser cristiano.
A.--- Creer en Jesús como verdadero Dios hecho Humano, para que los Humanos nos divinicemos por Gracia.
B.--- Jesús es la Palabra de Dios hecha persona humana, para que aprendamos a encontrarlo primordialmente en la experiencia humana.
C.--- Jesús muestra a Dios como nuestro Padre (aunque no es incorrecto decir que podríamos concebirle como Madre, porque al fin se trata de una metáfora para entender al Ser Supremo e inefable, más allá de todo lenguaje humano).
D.--- Jesús nos pone ejemplo con su propia vida y actitudes.
E.--- Jesús muestra el amor de Dios que no se detiene ni aún ante la maldad humana en su Pasión, su Muerte, hasta llegar a su Resurrección.
F.--- Jesús nos da --sopla el viento, derrama el agua, enciende el fuego en nosotros del Espíritu Santo de Dios. Esto significa que nos da la capacidad de pensar, reflexionar, actuar, vivir y morir en su Nombre, como "miembros vivos de su Cuerpo Místico".
2. Ser anglicano...es ser católico.
Por estas cuatro cosas que son base de la Tradición de la Iglesia.
A.--- La Biblia: Basamos nuestra historia de fe común en las Escrituras del Antiguo y del Nuevo Testamentos. Es decir, la alianza de Dios con el querido Pueblo Judío, y con nosotros, sus sucesores espirituales, la Comunidad Cristiana.
B.--- Los credos: Resumimos lo que creemos en dos muy antiguas fórmulas creadas por nuestros antepasados cristianos, quizá con un lenguaje algo antiguo, pero que sigue expresando el sentir común de la cristiandad.
*.---El Credo Apostólico, y el Credo Niceno-Constantinopolitano.
C.--- Los Sacramentos:
Sacramento: "Un signo: eficaz, externo, sensible, y realizado en Cristo, de la Gracia de Dios, que es: viva, interna y espiritual"
Jesucristo es el sacramento de Dios para el ser humano, la comunidad cristiana es sacramento de Cristo para el mundo. todo lo que la iglesia hace en nombre de Jesús y en fidelidad a él, tiene una dimensión sacramental, sin embargo, hay dos cosas sin las cuales la iglesia no puede existir como tal:
1.----El Bautismo: La Iniciación Cristiana por medio del Agua y del Espíritu Santo.
2.----La Santa Eucaristía: El banquete de los hijos de Dios y herederos del Reino.
D.--- El ministerio apostólico en sucesión histórica:
Desde aproximadamente el siglo II, según las cartas de Ignacio de Antioquía en su camino al martirio, la Iglesia vive un ministerio triple de: Obispos, Presbíteros y Diáconos, los cuales expresan diversas formas del servicio de Cristo al mundo y de conducción del Pueblo de Dios.
3.- Ser anglicano es...ser cristianos y católicos reformados y dispuestos a seguir reformándonos a la luz del Espíritu Santo, y a mantener una Vía Media entre todos los extremos que se planteen en la Iglesia. Los Reformadores Ingleses nos plantearon dos elementos claros a mantener en constante meditación y discernimiento:
A.- La palabra de Dios: La Palabra de Dios es una persona, no un libro, aunque ese libro, nos da importantes claves para encontrar a Dios, pero siempre y cuando, usemos el discernimiento y no el literalismo, ¡ni menos el fundamentalismo bíblico!
Los Canales por donde se expresa la Palabra de Dios son, según el teólogo Richard Hooker, del siglo XVI:
A.---Biblia.
B.---Tradición.
C.---Razón / Experiencia
La Biblia no sería lo que es sin la Inspiración de Dios, pero tampoco sin el elemento humano
presente con sus interpretaciones, con sus alegrías y penas, aciertos y errores.
Los libros de la Biblia se han escrito gracias a la existencia de una serie de tradiciones del pueblo y los sabios de Israel y de la Iglesia, pero --sobre todo--, gracias a que esas tradiciones se basan en experiencias personales y comunitarias de la gente sencilla, como tú y como yo.
B.- La Liturgia:
La norma para orar es la norma para creer. (Lex orandi: lex credendi).
Los anglicanos no armamos confesiones de fe. No somos una iglesia confesional, sino litúrgica. Lo que creemos --aparte de los Credos--, no está en ninguna declaración formal de Fe (los llamados 39 Artículos de Religión, no son un Credo, sino una guía optativa que sólo algunas provincias anglicanas usan.
La base de la liturgia anglicana es el Libro de Oración Común, cuya primera edición fue publicada por el Arzobispo Tomás Cranmer en 1549, y cuyo ideal es --según ese mismo obispo:
Presentar una forma de culto:
A.--- Completa y tradicional, con los sacramentos y actos de adoración de la Iglesia.
B.--- Vernácula, o bien, comprensible, en un idioma que el pueblo pueda entender claramente de modo que pueda participar activamente en ella.
C.-- Sin excesos ni complejidades que oscurezcan el mensaje del Evangelio, ni que dificulten su comprensión al pueblo.
C.- Algunos signos visibles:
El Anglicanismo se ha expresado históricamente, en las iglesias que guardan comunión con la Sede Arzobispal de Canterbury, en lo que --desde la década de 1880, llamamos la Comunión Anglicana, que es una familia de iglesias nacionales y regionales en comunión mutua.
La Comunión Anglicana sabe que ni ella ni ningún otro cuerpo eclesiástico --por sí solo--, es la Iglesia de Cristo. Sino que a ésta la formamos los cristianos de todas las comuniones y denominaciones.
La Comunión Anglicana es --pues--, una familia de iglesias autónomas en comunión, dentro de la gran familia de creyentes en Jesucristo.
La Comunión Anglicana ha creado algunos signos visibles de su compañerismo mutuo:
A.--- La persona del Arzobispo de Canterbury, cuya jurisdicción se limita sólo a la Iglesia de Inglaterra, pero cuya autoridad espiritual es respetada y tenida en cuenta en toda la Comunión Anglicana.
B.--- La Conferencia de Lambeth.
Donde cada diez años, se reúnen todos los obispos anglicanos con jurisdicción. Es un cuerpo consultivo, y no potestativo; de ninguna manera es un Sínodo, como los que gobiernan las iglesias nacionales. Sus conclusiones tienen rango de sugerencias.
C.--- La Reunión de Primados.
Se trata de una reunión donde los Obispos Primados (o Presidentes) de cada iglesia o provincia autónoma, consultan e intercambian ideas de tiempo en tiempo.
D.-- El Consejo Consultivo Anglicano.
Que también reúne --de tiempo en tiempo-- a algunos obispos, clérigos y laicos de cada provincia autónoma, para el intercambio de ideas, programas, compromisos y proyectos a nivel de la Comunión Anglicana mundial. Como su nombre lo dice, se trata igual, de un órgano consultivo.
Finalmente ¿Qué hace a los anglicanos ser tan atrevidos? ¿Qué hace que los Anglicanos nos atrevamos a cambios como los que nos han hecho ser "punta de lanza" en el Cristianismo universal?
¿De dónde nos viene ese deseo e inspiración de ser una Iglesia "Semper Reformanda" (siempre reformándose)?
En el siglo XVI nos atrevimos a mucho:
1. A poner la Biblia en manos del pueblo.
2. A poner la liturgia en una forma que pudiese comprender el pueblo.
3. A poner el Cuerpo --¡y el Cáliz de la Sangre del Señor!-- en manos del pueblo.
4. A permitir que el clero pudiese vivir una vida sexual y marital.
Durante el siglo XX e inicios del XXI seguimos atreviéndonos a cosas que --como las anteriores--, nos tensan, nos ponen a discutir y razonar nuestra fe, y que inevitablemente, sacan lo mejor (y también lo peor de todos nosotros...).
I. A permitir nuevas capacidades de trabajo en la Iglesia para los laicos.
II. A ver con otros ojos a las personas divorciadas y vueltas a casar, creando, para ellas, ritos apropiados para bendecir su matrimonio civil.
III. A cambiar nuestra actitud para con las personas que toman la terrible decisión del suicidio (y sus desoladas familias), creando para ellos ritos apropiados para rogar por su descanso en el Eterno Amor de Dios.
IV. A consagrar a las mujeres --¡a las bautizadas!-- al Ministerio Ordenado.... A elevarlas aun al rango episcopal.
V. A dialogar y discernir junto con otros cristianos, así como con los creyentes de otras religiones. VI. A escuchar humildemente a la ciencia médica, a la ciencia en general, con sus nuevos descubrimientos que cuestionan nuestra fe, pero que --al fin-- la fortalecen siempre, porque la ciencia es también, un don de Dios.
VII. A escuchar a la sociedad civil, y a la gente sencilla en sus problemas y dudas: a las personas violadas, a las mujeres maltratadas, a quienes buscan aprobar nuevas leyes civiles que cambian la estructura y el funcionamiento de la sociedad.
VIII. A considerar y discutir en familia (ojalá de verdad lo hiciéramos así siempre), el papel de las personas homosexuales en el Pueblo y en el Clero de la Iglesia.
IX. A poner la justicia social y la paz mundial y regional en nuestra agenda diaria, como algo importantísimo, y parte de nuestro ministerio evangélico.
...Y seguimos buscando la verdad de Dios en nuestro diario vivir, no porque no sepamos que Dios nos habla a través de la Biblia, sino porque sabemos que lo hace también a través de la Tradición de la Iglesia y de la Experiencia Humana de todos los días, y que aprender y discutir citas de la Biblia o de los Santos Padres y grandes Teólogos de la historia, no hace sentido si no vamos al encuentro de la Palabra de Dios que nos apremia en las personas con quienes vivimos, reñimos y amamos a diario.
No buscamos estar juntos estando de acuerdo en todo, sino estar juntos compartiéndolo todo. No vivimos ni seguros ni adueñados de ninguna "Verdad absoluta".
Vivimos seguros de la presencia interna del Espíritu Santo en nosotros, que no nos inmuniza contra nuestros propios errores, sino que nos guía constante "a toda Verdad".
Y porque el Señor Jesús mismo nos dijo: "Quien creyere en mí, hará las mismas cosas que Yo hago, y las hará mayores aún, porque Yo voy al Padre..." (San Juan 14: 12)
U.I.O.G.D.
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