Benedicto XVI recibe al primado anglicano Rowan Williams en el Vaticano
EL VATICANO 18 de noviembre 2010 (Agencias). Benedicto XVI recibió al Primado anglicano, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, que viajó a Roma invitados por el Vaticano con motivo de la celebración del 50 aniversario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. El Papa habló unos minutos con el primado anglicano.
EL VATICANO 18 de noviembre 2010 (Agencias). Benedicto XVI recibió al Primado anglicano, el arzobispo de Canterbury Rowan Williams, que viajó a Roma invitados por el Vaticano con motivo de la celebración del 50 aniversario del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos. El Papa habló unos minutos con el primado anglicano.
Se reunieron por última vez hace unos meses, en septiembre, con motivo de la visita del Papa al Reino Unido. En aquella ocasión, Benedicto XVI visitaba por primera vez la residencia oficial del arzobispo de Canterbury, en el Palacio de Lambeth.
Durante su corta estancia en Roma, Rowan Williams propuso centrar el diálogo ecuménico en la teología eucarística, de tal forma que se convierta para todos en el punto central. Para conseguirlo pidió la creación de grupos de trabajo conjuntos que busquen soluciones.
“Algunos sectores de la comunión anglicana y de otras comuniones históricas de la Reforma la teología Eucarística ya no ocupa la primera posición. Por lo tanto necesitan de modo urgente trabajar en la Eucaristía común”.
El primado de la Iglesia de Inglaterra afirmó que el diálogo ecuménico es responsabilidad de los obispos y que uno de los mayores problemas es que no están dispuestos a reconocerse mutuamente.
Antes de despedirse agradeció la labor del Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos y le pidió que siguiese trabajando como hasta ahora en favor del entendimiento mutuo.
"Pese a los problemas y a las dificultades actuales, el diálogo ecuménico sigue siendo nuestro objetivo", dijo el Papa ante los obispos que participaron a la audiencia.
"Pese a los problemas y a las dificultades actuales, el diálogo ecuménico sigue siendo nuestro objetivo", dijo el Papa ante los obispos que participaron a la audiencia.
"La unidad de los cristianos es y sigue siendo la oración", agregó.
La reunión del Papa y Williams se celebró también la víspera de que unos 200 cardenales y obispos de todo el mundo se reúnan en el Palacio Apostólico para debatir, entre otros temas, sobre la constitución Anglicanorum Coetubus a través de la cual se autorizó hace un año la entrada de cientos de anglicanos a la iglesia católica.
La reunión del Papa y Williams se celebró también la víspera de que unos 200 cardenales y obispos de todo el mundo se reúnan en el Palacio Apostólico para debatir, entre otros temas, sobre la constitución Anglicanorum Coetubus a través de la cual se autorizó hace un año la entrada de cientos de anglicanos a la iglesia católica.
Con ese documento el Vaticano admitió la conversión colectiva de los tradicionalistas anglicanos decepcionados por la visión extremadamente progresista de su iglesia, sobre todo en temas como la apertura a la homosexualidad y la ordenación de mujeres obispos.
Esto también ocurrió poco después de que cinco obispos anglicanos anunciaran su pase a la Iglesia Católica Romana, aprovechando el nuevo ordinariato creado a tal fin por la Santa Sede.
En declaraciones a Radio Vaticano, el Primado de la Comunión Anglicana se refirió al viaje del Papa Ratzinger de pasado mes de septiembre a su país, del que dijo que ha dado ya "frutos ecuménicos", y señaló que muchas personas le han dicho que la estancia del Pontífice ha confirmado en la fe a los cristianos británicos.
Asimismo dijo que ve aspectos positivos en la creación de ordinariatos para la acogida en la Iglesia católica de comunidades anglicanas.
Ante quienes han calificado como "gesto profético" la creación de ordinariatos en la Iglesia católica para anglicanos, el arzobispo de Canterbury reconoce que "creo que el ordinariato ayuda a la gente a valorar la herencia o el patrimonio anglicanos. Estoy feliz de alabar a Dios por este motivo. No creo que sea un acto agresivo orientado a desestabilizar las relaciones de las Iglesias y sólo queda por ver la amplitud del movimiento del que estamos hablando".
Ante quienes han calificado como "gesto profético" la creación de ordinariatos en la Iglesia católica para anglicanos, el arzobispo de Canterbury reconoce que "creo que el ordinariato ayuda a la gente a valorar la herencia o el patrimonio anglicanos. Estoy feliz de alabar a Dios por este motivo. No creo que sea un acto agresivo orientado a desestabilizar las relaciones de las Iglesias y sólo queda por ver la amplitud del movimiento del que estamos hablando".
"Pero, ¿profético?", se pregunta el mismo Williams. "Quizá sí -responde--. En el sentido de que la Iglesia Católica Romana dice de este modo que hay maneras de ser cristiano en la Iglesia de Occidente que no quedan restringidas por identidad histórica católico-romana. Es algo de lo que podemos hablar".
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