domingo, 15 de marzo de 2009

Vida Anglicana- Cuaresma 2009




Editorial



“Recuerda que eres polvo y en polvo te has de convertir” Con estas palabras y la imposición de ceniza en nuestras frentes la Iglesia llama cada año a sus fieles a celebrar el tiempo de Cuaresma.


La Cuaresma es la estación penitencial que comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes del Santo Triduo, es decir, la víspera del Jueves Santo. Durante la Cuaresma las vestimentas son de color morado, que implica penitencia. Se omite la palabra “aleluya” y no se usan flores. Es costumbre ayunar y sacrificarse. Se nos urge a un arrepentimiento de nuestros pecados, y a una mejora espiritual de nuestras vidas.


La Cuaresma comenzó como un período de preparación para las personas que iban a ser bautizadas. Que se iban a incorporar a la familia de Dios. Era un tiempo preparatorio de enseñanza, ayuno y oración. Al final de esta estación, los catecúmenos (candidatos al Santo Bautismo) eran bautizados el día de Pascua de Resurrección. Antes de su bautismo, durante la eucaristía solamente podían participar en la liturgia de la palabra y tenían que irse de la iglesia después de la paz.


Al principio, la duración de la Cuaresma varió. Pero con el pasar el tiempo la Iglesia decidió fijarla en cuarenta días como recordatorio de los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto, el tiempo que Noé estuvo en el arca y los cuarenta años que Israel anduvo errante en el desierto antes de llegar a la tierra prometida. Evidentemente estos números son simbólicos. Indican un período de tiempo sin ser literales en el número que indican.


Si nos fijamos, en todas las ramas y actividades de la sociedad se observa esta realidad de significado trascendente. Efectivamente, vemos cómo el deportista practica “cuaresmas de ejercicios físicos” si quiere encontrarse en forma de competición. Vemos cómo, al estudiante que ha perdido el tiempo divirtiéndose le llega el momento de una cuaresma rigurosa si quiere pasar los exámenes. Vemos cómo los voluntarios al ejército han de someterse a un entrenamiento rigurosísimo si quiere permanecer en él. Nadie puede escapar de la filosofía profunda que implica la idea de una cuaresma. De hecho, en un sentido mucho más profundo, toda nuestra vida es una cuaresma. Es decir, durante toda nuestra vida hemos de estar preparándonos para la otra vida.


Por eso, hoy tenemos tanta necesidad de observar la Cuaresma como nuestros antepasados. Como ellos, tenemos que comprender que cuando vivimos separados de Dios, nuestras vidas se deforman; las familias, las sociedades y el mundo entero pagan un precio muy grande.


Tenemos que recordar que el pecado nos aparta de Dios. Tenemos que recordar que separados de Dios somos como ramas que, cortadas del tronco, se marchitan, mueren y terminan en el fuego o podridas en el suelo. Tenemos que recordar que el crimen, la pobreza y la injusticia en nuestra sociedad, son causados por nuestra separación de Dios. ¡La avaricia y el egoísmo que nos mueven causan tantosmales en el mundo!


Esto quiere decir que a la hora de optar por un sacrificio. A la hora de decidir cómo sacrificarnos durante esta Cuaresma que iniciamos, hemos de pensarlo bien, y no escoger algo que no cale en nuestras vidas. De nada nos sirve dejar de tomar dulces, por ejemplo, si en nuestro hogar seguimos malhumorados, riñendo, e incluso, a veces, pegándonos. Hemos de escoger sacrificios que erradiquen el pecado de nuestras vidas. El pecado no es ni más ni menos que lo que daña nuestra relación con Dios y con los seres humanos y queridos. Todo aquello que se interponga en nuestra relación con Dios y con los demás hemos de eliminarlo. Para ello hemos de ser sinceros y honestos para con nosotros mismos.


Un ejercicio falso no conduce al triunfo. Un sacrificio que no duele no produce fruto. ¡Imitemos a Jesús.

Levántate y ponte en camino


Por el P .Javier Garzón Garzón*.

Es ésta, quizás, una de las frases más repetidas por Dios en la Escritura cuando se dirige al pueblo, o bien a personas concretas. Desde Abraham, invitado a marchar a tierras desconocidas, pasando por Moisés, llamado a liberar al pueblo esclavo, los profetas, y el propio Pablo, todos los grandes hombres y mujeres han encontrado en el camino el inicio de una nueva vida, de su propia realización personal.


La Cuaresma nos invita también, con toda su fuerza, a ponernos en camino: a levantarnos de la tierra simbólica en la que estamos establecidos, tal vez anclados, y a marchar hacia un lugar nuevo. La meta de este tiempo ya la conocemos: la Pascua, la identificación con Jesús muerto, anulado, y la asimilación de su Resurrección como la nuestra. Un camino, una meta demasiado habituales, que pueden tornarse rutinarios y sin sentido. Un mero cumplimiento. Espectadores pasivos de la representación de siempre.


El ser humano es caminante por naturaleza. Peregrino de todas las tierras, sabiendo que en ninguna de ellas encuentra su patria. Siempre en marcha. ¡Ay de aquel establecido, cansado de caminar, satisfecho al borde del camino! ¡Ay del que cree haber alcanzado su meta! ¡Ay del temeroso que por miedo no se atreve a iniciar su ruta! Ninguno de ellos tendrá la satisfacción de encontrar su recompensa, la paga de su búsqueda, escondida en el camino.


Porque es ese camino el que va pasando por nosotros, nos va transformando, nos va modelando los pies, el corazón y las entrañas. Nos va curtiendo la intemperie y el sol; nos va despojando de pesos y falsas riquezas; nos va demostrando cuán frágiles y vulnerables somos, cómo son nuestras pequeñas perlas y tesoros. Nos va guiando hacia pozos y cavernas, hacia prados y desiertos, hacia horizontes cada vez más próximos.


El camino cuaresmal, para el cristiano, supone además el encuentro con otros, otras, también peregrinos, que andan buscando al Señor Jesús porque han encontrado ya sus huellas.


Encuentros que, al mismo tiempo, os abren a nuevas realidades de nosotros mismos, nos amplían y purifican la visión de los demás y de Dios.


El caminante habituado a recorrer grandes distancias sabe muy bien que no se puede ir sin nada para realizar esa tarea. Se precisan ciertos instrumentos para que el camino sea más llevadero y la meta más cercana.


La Cuaresma también nos proporciona tres herramientas fundamentales para avanzar en este tiempo, indispensables y valiosas, que forman el equipaje de aquellos buscadores de siempre que salen al encuentro del Señor.


Todo peregrino necesita un bastón para apoyarse. Éste le sostiene cuando el camino se torna difícil. Le pone en contacto con la tierra fecunda, el suelo reseco o la roca firme.

La limosna es el instrumento que nos recuerda a nosotros nuestra vinculación a la tierra, a lo más bajo, a los más bajos. Ella nos sostiene en equilibrio y permite acompasar el ritmo de los otros. Permite allanar el camino, para que, los que vengan detrás, no encuentren obstáculos o dificultades.

La limosna, en nuestro mundo, no es mera caridad, dar las sobras: significa darse a los otros por completo, implicarse en las causas de los pobres, compartir con ellos siquiera su hambre: la de estómago, y sobre todo el hambre que permite gritar, denunciar, alzar la voz por quienes la han perdido.El caminante de grandes distancias no puede prescindir de su mochila, la bolsa donde guarda las provisiones o el agua, donde va recogiendo aquello que encuentra interesante en su ruta, todo cuanto le pueda servir en algún momento. Pero esa mochila ha de ser pequeña y ligera. Ha de contener lo necesario, lo imprescindible. Si va cargada, en lugar de instrumento que facilite el camino, puede convertirse en freno que lo dificulte.

El camino hacia la Pascua ha de hacerse también sin nada, con lo minimo: se trata de subordinar las propias necesidades, deseos, gustos y proyectos a ese proyecto del camino hacia el Reino que nos convoca y nos urge. Un camino en hambre y sed, sabiendo que sólo Dios, sólo los hermanos y hermanas, pueden darnos aquello que vamos a precisar. Un camino vivido en solidaridad y justicia, para que todos tengan lo suficiente.

Finalmente, el viajero de grandes aventuras, que se adentra en caminos desconocidos, necesita la brújula que le oriente y guíe de modo eficaz hacia la meta. Tal vez ese pequeño instrumento se hace más necesario que cualquier otro. Él marca el camino a seguir; el caminante sólo ha de dejarse conducir por él. Quien peregrina a la Pascua sabe que sólo el Espíritu puede ser el mejor guía, aquel que señala siempre el camino.

El tiempo dedicado a la oración, a la escucha de Dios que habla en el silencio, en los acontecimientos de la Historia, se vuelve indispensable para entrar en la sintonía del Señor de la Pascua. Aquel que buscamos como meta se nos hace presente ya en la búsqueda.
Él mismo alimenta en nosotros el deseo de ponernos en camino y da sentido a nuestra marcha. Y él, Caminante por excelencia, nos protege, nos lleva sobre sus hombros cuando llega la fatiga, y nos guarda entre sus brazos cuando llega la oscuridad.

Señor Jesús: me pongo en camino. Quiero buscarte. Dame un corazón sencillo, unos pies ligeros, unos ojos abiertos para que mi marcha sólo se dirija a Ti.

Oriéntame cuando me pierda, acógeme cuando me canse, llévame a los otros cuando me sienta solo.

Dame valentía, fortaleza y audacia para no decaer en mi búsqueda, para permanecer siempre firme. Haz que mis pies pisen la tierra pobre que pisaron los tuyos, que mis hombros sólo carguen la libertad y el desprendimiento que llevaron los tuyos, que mis entrañas anhelen sólo tu Palabra. Y cuando al fin pueda encontrarme contigo cara a cara, Cristo Luminoso, Eterna Pascua, concédeme descansar mi cabeza sobre tu hombro y pronunciar tu nombre, Señor, siempre hermano, siempre nuevo.

* Sacerdote católico romano (Dominico)

Los 10 mandamientos de la Cuaresma


1. Amarás a Jesús porque es el "amigo que nunca falla" y es tu camino, tu verdad y tu vida.
2. No lo concebirás como una "fría idea", como "algo conceptual", sino como alguien, como una persona entrañable, íntima y cariñosa.
3. No será para ti un Dios farmacia, adonde acudes cuando te duele algo y sólo cuando te duele algo.
4. Verás a Jesús como "el hombre que más ha amado, del modo más consciente, más voluntario y más gratuito". Meditarás su testamento: "No hay mayor prueba de amor que dar la vida por aquellos a quienes ama". Y él la dio "a tope", "hasta el extremo".
5. Nunca pensarás que Jesús vino a condenar el amor, sino a decirte que "el amor sin falsificaciones" es la señal inequívoca de los suyos.
6. Dirás al mundo que Jesús es quien mejor enseña a descubrir la dignidad de la persona humana.
7. Serás un hombre auténtico cuando hayas tenido una experiencia fuerte de la persona de Jesús.
8. Cuando conozcas en profundidad a Jesús, tu actitud será plena donación, no un "préstamo barato".
9. Sólo Jesús te hará completamente libre, pues sólo él es tu libertador.
10. Cuando estés totalmente identificado con Cristo te será fácil "gastar tu vida por los demás".

miércoles, 11 de marzo de 2009

Lo que todo Anglicano debe saber

• Al entrar en la iglesia es costumbre arrodillarse inmediatamente después de llegar al asiento, dando gracias a Dios por el privilegio de adorar en su templo, y orar por la Iglesia, el mundo, nuestros amigos y el culto que va a comenzar. Es un acto que nos hace recordar que estamos en la presencia de Dios y en su casa.

• Se recomienda guardar silencio en el período de tiempo que precede al oficio. En medio de las ocupaciones de la vida tenemos muy poco tiempo para estar en silencio. “Es raro”, escribe un cristiano, “que Dios encuentre un alma lo suficientemente callada a quien hablar”. Cuando una olla de leche está quieta, la crema sube a la superficie, y así sucede con nosotros. El silencio antes de que comience el oficio puede usarse como de un tiempo de callada preparación, Lea atentamente el Evangelio y la Colecta del día. Lea atentamente las palabras del himno de apertura, de manera que al cantarlo con los demás, pueda tener más sentido para usted. Piense en la santidad y en el poder de Dios a cuya presencia debemos acudir solamente con humildad y reverencia. “Estad quedos y conoced que yo soy Dios”.

• Los oficios del Libro de Oración son tanto oficios comunitarios como plegarias para uso privado. El Libro de Oración fue escrito de manera que todos pudieran participar en los actos del culto comunitario, y todo el pueblo debe por tanto decir las respuestas y el credo, cantar con entusiasmo los cánticos y los himnos, y decir amén al final de las oraciones. El que algunos miembros de la congregación dejen de hacer esto anula el propósito para el cual se escribió el Libro de Oración, y da a los visitantes la fría impresión de que el clero y el coro alaban a Dios mientras la congregación observa. Cada adorador debe alzar su corazón y su voz.

Es costumbre en muchas de nuestra iglesia que las personas de la congregación:

• Hagan una reverencia hacia el altar al entrar y al salir del tiempo.

• Inclinen la cabeza mientras la cruz procesional pasa junto al banco donde se encuentran de pie.

• Inclinen la cabeza al mencionar el nombre de Jesucristo en el credo.

Estos son actos de respeto, tan naturales como quitarse el sombrero mientras desfila la bandera. Es bueno recordar, en el adiestramiento de los niños, que no sólo se les enseña a mostrar respeto por tales actos de cortesía, sino que ellos también aprenden lo que es el respeto al hacerlos.

Algunas personas no siguen estas costumbres y, puesto que nuestra tradición es libre, pedimos que no se critique a ningún feligrés ni por hacer estas cosas ni por no hacerlas.

• Al final de cada oración aparece la palabra “amén”, que cada miembro de la congregación debe decir, Significa “así sea”, y al pronunciarla, los fieles se apropian de la oración. Nosotros no dejamos simplemente que el clérigo ore mientras observamos y escuchamos; más bien oramos con el clérigo mientras él dirige la congregación y luego añadimos nuestro propio “así sea”. Es otro medio de expresar el hecho de que no estamos participando en un culto privado, sino en culto comunitario.

• Personas de algunas otras agrupaciones religiosas objetan a veces que en la Iglesia Anglicana el clero y el coro usan vestimentas especiales. Esto es una costumbre de la iglesia por dos razones: El color blanco de las vestimentas simboliza la purificación d los hombres en presencia de Dios; y revela también, usado sobre un hábito negro, que es motivo de gozo entrar en la cada del Señor. También cada estación tiene su propio color, con su propio significado, y e color de la estola del clérigo, además de las colgaduras del altar, nos enseñan a seguir el año cristiano no sólo con nuestros oídos, sino también con nuestros ojos. Las vestimentas ayudan a asegurar que las cosas se harán decentemente y con orden. No distraeremos la vista por un vestido nuevo o pobre usado por una mujer del coro, ni por el hecho de que lo pantalones de una acólito puedan estar rajados. A los integrantes del coro y a los acólitos se les pide que recuerden que, junto con el clérigo, ellos dirigen a la congregación en el culto. Esta es una responsabilidad que ninguna negligencia debe estropear.

• Llamamos la atención a nuestros fieles de que la Iglesia Anglicana es una iglesia bíblica. En los oficios de Oración Matutina y Oración Vespertina se leen tres lecciones de la Sagrada Escritura al igual que en cada oficio de Santa Comunión. Todas estas lecturas de las Escrituras se hacen en un idioma que todo el mundo entiende. Extensas porciones y expresiones de la Escritura aparecen en muchos de los cantos, y en el lenguaje de muchas oraciones. Todo clérigo anglicano en el momento de sus ordenación asume como su principal autoridad las enseñanzas de las Sagradas Escrituras. Al final del Libro de Oración Común hay un Leccionario que orienta a los fieles de la iglesia en la lectura diaria de la Biblia.

• Muchas personas pasan por alto la grandeza del simbolismo que coloca el altar en el centro de la Iglesia y en el punto focal de la visión, y la Biblia, el púlpito y el coro a los lados. El altar es el símbolo de la presencia del Dios viviente en su casa. Esto nos enseña que no venimos a la iglesia fundamentalmente a oír la Escritura, el sermón o los cantos del coro, sino que oímos todo esto al objeto de que nos acerquen al Dios viviente. Dios es el fin; estas cosas, nobles como son, son medio para llegar a El.

• Nos arrodillamos para orar porque creemos que es la mejor postura, si bien no la única, en la cual nos acercamos a Dios. Es la postura humilde de la criatura ante el Creador, del pecador ante su Dios, del hijo ante su Padre celestial.

• Cualquier fiel que no sabe dónde y cómo encontrar la página correcta en el Libro de Oración durante un oficio de la iglesia debe buscar información con un miembro informado. A menudo, si usted, como feligrés ordinario, se sienta cerca de un visitante que parece poco familiarizado con el Libro de Oración, la bondad puede llevarle a ofrecerle un libro abierto en la página correcta. Con no poca frecuencia atenciones de este tipo, o un amistoso saludo después del oficio, hacen que la gente se sienta atraída a integrarse plenamente a la feligresía de la iglesia.

• Antes de salida de la iglesia es costumbre arrodillarse para un momento de oración a Dios, en el cual le pedimos que después que salgamos de su casa su luz pueda brillar sobre nuestras vidas y las vidas de nuestros hermanos.

Anglicanos y metodistas se encuentran en México


La Comisión Internacional Anglicana-Metodista para la unidad en la Misión celebró su primera reunión en el Centro Anglicano de la Diócesis de México en la Ciudad de Mexico, como invitados del Consejo Consultivo Anglicano. La Comisión fue co-presidida por el Rvdmo. Harold Miller, Obispo de Down y Dromore (Iglesia de Irlanda), de la Comunión Anglicana, y el Rvdo. Profesor Robert Gribben (de la Iglesia en Australia), Presidente del Comité Permanente sobre Ecumenismo y diálogo, en representación del Consejo Metodista Mundial.


La Comisión, que tiene como base nuestra común confesión de la fe apostólica y nuestra participación en la misión de Dios, tiene el propósito de avanzar en la plena comunión visible de los anglicanos y metodistas en todos los niveles como una contribución a la plena unidad visible de la Iglesia de Cristo y proponer formas para lograr este objetivo.


La Comisión inició sus trabajos con la revisión de los informes y acuerdos producidos por los diálogos Anglicanos y Metodistas en los planos internacional y regional. También se identificaron las principales líneas de trabajo que se desea abordar en reuniones futuras.


La reunión tuvo lugar en un contexto de oración diaria, el culto y la celebración de la Santa Comunión en ambas tradiciones. Los miembros de la Comisión terminaron la reunión con entusiasmo por la labor que realizaron, y la posibilidad de la reconciliación de nuestras dos tradiciones.

La Comisión agradece la cálida bienvenida que le fue otorgado por la Iglesia Anglicana de Mexico, por el Revdmo. Carlos Touché-Porter, el Obispo Primado de la Iglesia Anglicana de Mexico, y el personal de la Diócesis de Mexico y el Centro Anglicano.


La Comisión también se complació en recibir una visita conjunta del Obispo Carlos, el Obispo Moisés Valderrama Gómez, y los directores de sus respectivos seminarios en México, el Muy Revdo Pablo Ramos y el Revdo. Andrés Hernández.


La Comisión también disfrutó de la hospitalidad de la parroquia de Christ Church, donde adoraron juntos al señor el domingo 11 de enero.


La próxima reunión de la Comisión se realizará en febrero del 2010 en el Reino Unido.

Anglicanos y metodistas en México


La manera en que los anglicanos y los metodistas se relacionan entre sí, pueden variar mucho de un país a otro.

La nueva Comisión Internacional Anglicana-Metodista para la unidad en la Misión, que tuvo su primera reunión en enero en la Ciudad de Mexico, espera tener un impacto en las relaciones.

Según el Rev. W. Douglas Mills, un ejecutivo de la Comisión Metodista Unida en la Unidad de los Cristianos y preocupaciones interreligiosas, el nuevo grupo "busca formas de cooperar en la misión, en la evangelización, en el servicio", incluso como las dos denominaciones luchan con divisiones teológicas.

"La gran lección de esta reunión es que las relaciones metodista y anglicana en todo el mundo son muy diferentes en diferentes regiones", dijo Mills a quienes asistieron a la reunión en el Centro Anglicano de la Diócesis de México.

Mientras que las dos comuniones han establecido relaciones en algunos países, como Gran Bretaña, Irlanda y los Estados Unidos, en Mexico no es el caso, "ambos son minorías, son aliados en algunos aspectos, pero también tienen muy poco contacto", explicó.

Los anglicanos en México se definen a sí mismos como católicos pero no romanos y los metodistas se distancian aún más de ellos que de la Iglesia Católica Romana, de acuerdo a Mills.

A los metodistas en Mexico sólo recientemente se les permitió tener cruces en sus iglesias, y muchos de sus edificios de la iglesia todavía no tienen los ornamentos de la "iglesia alta", dijo.

El Revdmo. C. Franklin Brookhart, obispo episcopal de Montana, dijo que su impresión es que "prácticamente no hay interacción" entre las dos denominaciones en Mexico. Señaló que la visita conjunta del Revdmo. Carlos Touché-Porter, Obispo Primado de la Iglesia Anglicana de Mexico, y el Obispo Moisés Valderrama Gómez, de la Iglesia Metodista de Mexico, a la Reunión de la Comisión pudo haber sido su primer encuentro.


"En muchos sentidos, la comisión podría ser un catalizador para las iglesias de todo el mundo a trabajar más estrechamente juntas", añadió Brookhart, quien ha sido co-presidente del diálogo oficial entre la Iglesia Metodista Unida y la Iglesia Episcopal de Estados Unidos.

El Rev. George Freeman, un miembro de la comisión y alto ejecutivo del Consejo Metodista Mundial, señaló que, a diferencia de la Comunión Anglicana, la estructura de las denominaciones metodistas pueden variar de un país a otro. “Dentro de la familia Metodista Wesleyana, tenemos una variedad de expresiones de la forma en que hacemos la iglesia", explicó. “"Nosotros no somos uniformes en nuestro gobierno."

La comisión puede identificar las áreas geográficas "donde hay acuerdos y pactos regionales" entre anglicanos y metodistas, dijo, y se puede estudiar esos documentos para ver cómo podrían aplicarse en otros lugares.

“Estoy esperando que nos damos cuenta de la ascendencia común que tenemos y que podemos afirmar que las cosas que celebrar juntos," concluyó Freeman.









martes, 10 de marzo de 2009

Jóvenes anglicanos en acción




Por la Rvda.M.Sally Sue Hernández*
Los pasados días 15 y 16 de noviembre del 2008, se realizó el retiro llamado "Reencuentro", organizado por la Oficialía de Pastoral Juvenil de nuestra Diócesis. Consistió en invitar a todos aquellos chavos y chavas que vivieron su Acontecimiento Feliz.



El objetivo fue reflexionar, meditar y discernir sobre el compromiso de hacer presente su apostolado en sus diferentes quehaceres diarios y en sus propias vidas.



Además de recordar y compartir su experiencia después del AF.



Asistieron 22 personas, con la participación y apoyo de los clérigos P. Efrén Velázquez y P. Julio Cesar Martín.



El tiempo se distribuyó en charlas, cantos, juegos, meditación, oración, fogata y convivencia. Concluimos con la Santa Eucaristía.


¿Qué nos dejó este reencuentro?


Seguir en busca de las enseñanzas de Cristo, ponerlas en practica y reflexionar sobre la ausencia espiritual en nuestro tiempo.

En Cristo
M. Sally

* La Rvda. Madre Sally Sue Hernández es la oficial de jovenes de la Diocesis de México.

Anglicanos en las Américas planifican estrategia misionera

Por Mary Frances Schjonberg*
[ENS] Representantes de seis provincias anglicanas en América del Sur, América Central, América del Norte y el Caribe se reunieron del 22 al 27 de febrero pasados en San José, Costa Rica, para la Conferencia de las Iglesias Anglicanas de las Américas sobre Responsabilidad Mutua y Misión. La reunión ofreció la oportunidad a los participantes para que compartieran con sus colegas sobre su misión y ministerio, y además tener oportunidades de capacitación. Además, los participantes dedicaron el Miércoles de Ceniza a trabajar en varias iglesias y centros anglicanos locales junto con anglicanos costarricenses.



John Kafwanka, encargado de Misión y Evangelismo de la Oficina de la Comunión Anglicana, con sede en Londres, Inglaterra, fue el principal conferencista durante el encuentro. Kafwanka basó su presentación y el subsiguiente taller sobre las "Cinco Marcas de Misión" reconocidas en la Comunión Anglicana:




1. Proclamar las Buenas Nuevas del Reino. 2. Enseñar, bautizar y nutrir a los nuevos creyentes. 3.Responder en amor servicial a las necesidades humanas. 4. Transformar las estructuras injustas de la sociedad. 5. Luchar por salvaguardar la integridad de la creación, y sostener y renovar la vida de la tierra.



Además los desafió a los presentes a evangelizar de maneras eficaces y creativas.



Las ocho provincias que asistieron son: la Iglesia Episcopal Anglicana del Brasil, la Iglesia Anglicana del Canadá; la Iglesia Anglicana de la Región Central de América; la Iglesia Anglicana de México, la Iglesia Anglicana del Cono Sur de América, la Iglesia de la Provincia de las Antillas Occidentales, la Iglesia Episcopal de Cuba y la Iglesia Episcopal de Estados Unidos.



Cada provincia invitada participó con dos clérigos y cuatro representantes laicos a la reunión, junto con su primado y el secretario provincial o sus representantes oficiales. Presentes con el clero y el laicado en la conferencia estaban los Primados: Su Gracia Revdmo. Mauricio Andrade, S. G. Revdmo. Martín Barahona, S. G. Revdmo. Fred Hiltz, S. G. Revdma. Katharine Jefferts Schori y S. G. Revdmo. Carlos Touche Porter.



La idea para organizar esta reunión surgió en una propuesta hecha en noviembre de 2006 por Bonnie Anderson, Presidenta de la Cámara de Diputados y Vicepresidenta del Consejo Ejecutivo de la Iglesia Episcopal. Durante este tiempo juntos compartieron la Eucaristía, hicieron estudio bíblico, presentaron el trabajo en sus provincias, las Diócesis y de las iglesias locales, enfocando las Cinco Marcas de la Misión.



También reflexionaron sobre las futuras posibilidades para la Misión dentro de los contextos de: Las relaciones y los esfuerzos hacia la unidad fomentada durante la Conferencia de Obispos en Lambeth 2008, la necesidad de actuar en forma ecuménica, las realidades políticas y económicas en el mundo que impactan la capacidad de vivir la misión, la urbanización cada vez mayor del mundo, el deseo de conservar y de preservar nuestro ambiente, el papel de la Comunión en promover los logros de las Metas del Desarrollo del Milenio, y el papel emergente y cada vez mayor de los pueblos indígenas en la Iglesia.



Hablaron sobre sus esperanzas y sueños, y compartieron una visión de futuro juntas como Iglesias en las Américas y el Caribe.



Reconocieron que hay tensiones dentro de la Comunión Anglicana pero con todo eso dijeron “Sabemos que tenemos mucho más en común. Nuestra unidad comienza con nuestro bautismo el cual nos hace ministros de la gracia de Dios en el mundo”.



En el contexto de este diálogo, pidieron al Consejo Consultivo Anglicano que acepte una propuesta para que la considere durante su reunión en Kingston, Jamaica, en mayo proximo para agregar una sexta Marca de la Misión: paz, transformación del conflicto y reconciliación.


* Mary Frances Schjonberg es reportera del Episcopal News Service

Los Primados de la Iglesia Anglicana se reunieron en Egipto


Por Matthew Davies*


La Iglesia Episcopal en Jerusalén y en el Medio Oriente fue la anfitriona de los primados y moderadores de las iglesias de la Comunión Anglicana durante su reunión del 1 al 5 de febrero pasados en Alejandría, Egipto. En la reunión a puertas cerradas en el Hotel Helnan Palestine, los primados consideron asuntos internacionales, tales como el Pacto Anglicano propuesto, la situación de Zimbabue, el calentamiento global y las respuestas cristianas a la crisis financiera mundial. Los primados también recibieron un informe del Grupo de Continuación de Windsor y hablaron acerca de las diferencias y relaciones interrumpidas en la Comunión Anglicana por las bendiciones de uniones de parejas del mismo sexo, intervenciones interprovinciales y la ordenación de gays y mujeres al episcopado.


La Reunión de los Primados comenzó con un retiro dirigido por el Arzobispo de Canterbury Rowan Williams, seguido en la tarde por un acto litúrgico en la Procatedral de San Marcos, Alejandría. La semana también incluyó visitas a la Facultad de Teología de Alejandría y la biblioteca de la ciudad, donde Williams dictó una conferencia y finalmente fueron recibidos calurosamente por Su Santidad el Papa Shenouda III, Patriarca de Alejandría, y Jefe de la Iglesia Ortodoxa Copta.


La Reunión de los Primados es uno de los Instrumentos de Comunión de la Comunión Anglicana y cuya presidencia corresponde a Williams.

—Matthew Davies es corresponsal internacional del Episcopal News Service

Nuevo patriarca para la Iglesia Ortodoxa Rusa


Agencias
Kiril, metropolita de Smolensk y Kaliningrado, fue entronizado el pasado domingo 1 de febrero como XVI Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa. La ceremonia tuvo lugar en la Catedral del Cristo Salvador de Moscú, donde centenares de clérigos se dieron cita para la consagración del nuevo patriarca.

Kiril sustituye de este modo a Alexis II, fallecido en diciembre del pasado año, que se encontraba al frente de la Iglesia Ortodoxa Rusa desde 1990.

El nuevo Patriarca es considerado un firme partidario del ecumenismo, al igual que el papa romano, Benedicto XVI, con el que se entrevistó en el Vaticano en 2007, lo que ha alimentado las esperanzas de que ambas iglesias superen el cisma que las separa desde 1054.

El Arzobispo de Canterbury, Rowan Williams felicitó al nuevo Patriarca en su coronación y lo invitó a que visite el Reino Unido en la primera oportunidad que tenga.

Reconoció que existen "muchas diferencias entre nuestras Iglesias, pero la labor realizada en la Comisión Doctrinal Anglicana-Ortodoxa sugiere pensar que somos capaces de participar en el más fructífero intercambio teológico.

Noticias

* El próximo sábado 21 de marzo del 2009 se llevará a cabo el reencuentro de cursillistas en la Catedral de San José de Gracia a partir de las 10 de la mañana. Se invita a todos los cursillistas a participar en esta experiencia. Costo de recuperación $30.

* Continúa a la venta el libro “Catolicismo Anglicano” del Rvdo. P. Julio Cesar Martín en la oficina diocesana. Precio $100.00

* El Rvdo. P. Fernando Montes de Oca ofreció dos conferencias sobre la “Santa Muerte” para el Grupo Ecuménico de México los pasados 17 y 24 de febrero.

*El controvertido obispo de New Hampshire, Gene Robinson fue invitado por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para hacer la oración de apertura el dia previo a su toma de posesión. Su oración estuvo pletórica de temas sociales. Su intervención no fue reproducida por HBO, la empresa televisiva y ante las quejas accedió incluirla en una retransmisión. Comenzó con estas palabras: "Oh, Dios de nuestra diversidad de entendimiento, oramos para que nos bendigas con lágrimas para que entendamos que vivimos en un mundo en el que más de mil millones de personas subsisten con menos de un dólar al día, donde las mujeres jóvenes en muchos países son golpeadas y violadas por querer una educación y una vida mejor, y miles mueren diariamente por mala nutrición, por malaria y por sida".

* "Las mujeres a un paso del episcopado", señalan los periódicos ingleses después que el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra aprobó una resolución para que se proponga la legislación necesaria en los próximos 12 meses. La resolución toma en cuenta a las diócesis y parroquias que por razones de conciencia no pueden aceptar el ministerio de las mujeres. Se cree que las primeras mujeres podrán ser consagradas en el 2014. Este tema ha estado en la agenda desde que fue tratado por la Conferencia de Lambeth 1920.